Cuando los niños comienzan a explorar el mundo sobre ruedas ya sea en bici, scooter o triciclo, cada paseo es una aventura… pero también una oportunidad para enseñarles sobre seguridad. La cabeza es una de las zonas más vulnerables en una caída, y protegerla correctamente puede marcar la diferencia entre un susto y una lesión seria.
¿Por qué es tan importante usar casco?
Los datos son claros: más del 80% de las lesiones graves en accidentes de bicicleta ocurren en la cabeza. Un golpe puede causar desde una contusión leve hasta daños cerebrales severos. Y lo más preocupante es que muchos de estos accidentes suceden a baja velocidad o en trayectos cortos.
Usar casco reduce en más del 70% el riesgo de lesiones craneales. Pero no cualquier casco ofrece la misma protección. La clave está en la calidad, el ajuste y la certificación del producto.
No todos los cascos protegen igual
En el mercado hay una amplia gama de cascos, desde los más básicos hasta los diseñados con tecnología avanzada. Los cascos genéricos o de supermercado suelen estar hechos con materiales más livianos, menos ventilación y, muchas veces, con certificaciones mínimas o inexistentes.
Esto significa que podrían no absorber adecuadamente el impacto en caso de una caída. Además, si no se ajustan bien a la cabeza del niño, pierden gran parte de su efectividad.
Por qué elegir el casco Doona Liki Helmet
El casco Doona Liki Helmet fue creado con un solo objetivo: ofrecer máxima seguridad y comodidad a los más pequeños, sin sacrificar estilo ni diversión.
✅ Doble certificación internacional
Cumple con las normativas EN-1078 (Europa) y CPSC (EE. UU.), garantizando que ha pasado rigurosas pruebas de impacto, durabilidad y estabilidad.
🎯 Ajuste perfecto
Su sistema Dial-Fit permite ajustar el tamaño fácilmente para que quede bien sujeto, acompañando el crecimiento del niño entre 1 y 4 años.
🧲 Hebilla magnética FIDLOCK®
Diseñada para abrir y cerrar con una sola mano, evitando pellizcos y asegurando un cierre firme y seguro.
💡 Luz LED trasera
Un detalle que marca la diferencia: mejora la visibilidad del niño en paseos al atardecer o zonas con poca luz.
😎 Diseño que los niños aman
Colores vivos, acabados suaves y un estilo divertido que hace que los niños quieran usarlo sin que se les insista.
En resumen
Elegir un casco no es solo una compra: es una decisión de cuidado y amor. Los niños no siempre miden los riesgos, por eso los adultos sí debemos hacerlo. Y si existe una opción que combina seguridad, confort y diseño, vale la pena elegirla.
💚 Protege su cabeza. Protege su futuro.
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